El exjefe de la Policía Federal Rubén Santos se presentó esta mañana en los tribunales y quedó preso para cumplir la sentencia en su contra a tres años y seis meses de prisión por las muertes ocurridas durante la represión policial de las manifestaciones del 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando la crisis institucional derivó en la renuncia de Fernando de la Rúa a la Presidencia.
Santos, que estaba en España, viajó el fin de semana y se entregó en el tribunal oral federal N° 6, ante la jueza Adriana Palliotti, que es quien está ejecutando la sentencia dictada en 2016 y dejada firme por la Corte Suprema de Justicia la semana pasada.
El exjefe de la Policía Federal fue trasladado a la cárcel de Ezeiza, donde ya está preso el exsecretario de Seguridad del gobierno de la Alianza, Enrique Mathov. La Corte dejó firme la condena contra Mathov a cuatro años y tres meses de prisión.
Mathov, que atraviesa una situación de salud delicada y tiene más de 70 años, pidió cumplir su condena en arresto domiciliario. La Justicia aún no resolvió, ya que espera el resultado de estudios médicos. En cuanto a Santos, es probable que realice una solicitud similar, pero no se concretó.
Mathov tiene 76 años (desde los 70 está previsto que el juez pueda otorgarla) y problemas de salud. Pero se trata de un trámite que lleva tiempo, advierten en los tribunales. Por ahora, cumplirá su pena en la cárcel.
La Justicia calculó que la pena de Santos de tres años y seis meses de prisión, considerando que fue detenido el 7 de febrero de 2002 y excarcelado el 26 de julio de 2002 (estuvo preso cinco meses y 19 días), vence el 28 de septiembre de 2027, a la medianoche.
En el caso de Mathov, considerando que fue condenado a cuatro años y tres meses de prisión, y que fue detenido el 1° de enero de 2002 y excarcelado el 26 de julio de 2002 (estuvo preso 6 meses y 25 días), la pena de prisión vence el 22 de mayo de 2028, a la medianoche.
Además, la Corte dejó firme la sentencia contra Norberto Gaudiero, exdirector general de Operaciones de esa fuerza policial, que fue condenado a tres años de prisión en suspenso.
Pasaron 23 años desde que ocurrieron los hechos que conmocionaron al país y provocaron la caída de De la Rúa, con 39 muertos en toda la Argentina y más de 500 heridos. La condena a los acusados fue impuesta en 2016 por el Tribunal Oral Federal N° 6, integrado entonces por José Martínez Sobrino, Adrian Martín y Rodrigo Giménez Uriburu, en una sentencia que fue confirmada por la Cámara de Casación con las firmas de Ángela Ledesma, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña.
Los muertos el 19 y 20 de diciembre en la zona de la Plaza de Mayo fueron Gastón Riva, Carlos “Petete” Almirón, Alberto Márquez, Diego Lamagna y Gustavo Benedetto, y además hubo de decenas de heridos. Todo el proceso estuvo plagado de tardanzas que hicieron que recién ahora quede firme la sentencia, a casi 23 años de que ocurrieran los hechos.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) fue querellante en representación de las familias de Gastón Riva y Diego Lamagna. Rodrigo Borda, abogado del CELS, le dijo a LA NACION que “la sentencia es clara, la represión fue ilegítima y Mathov reprimió sin motivos”.
El CELS emitió una declaración en la que señala que “los funcionarios políticos tienen responsabilidad penal por las consecuencias de la orden de reprimir. La conducción política de las fuerzas de seguridad debe responder por los efectos de los operativos y por cómo se utiliza la fuerza”.
“Esta decisión sienta un precedente único en nuestro país y en América Latina y es muy importante en estos tiempos en los que cada semana vemos el uso de la violencia estatal contra los manifestantes”, señaló la declaración.