Érica Almirón Romero, la joven de 25 años que fue hallada sin vida en su departamento de la calle Fortín Alvarado, en Resistencia, fue despedida este lunes en su pueblo, Laguna Blanca, donde familiares, amigos y vecinos la acompañaron.
El sepelio fue organizado con el acompañamiento del Estado, luego de que la Subsecretaría de Género y Diversidad se constituyera como querellante en la causa, tal como lo confirmó la subsecretaria Sonia Valenzuela, quien además informó que se gestionaron los gastos funerarios.
La investigación judicial avanza con pruebas que refuerzan la hipótesis de un femicidio en contexto de violencia de género. La fiscal María Noel Benítez señaló que el acusado, Joaquín Alfredo Pérez (29), presentaba “rasguños defensivos”, lo que indicaría que Érica luchó por su vida antes de morir.
Según fuentes policiales, la asfixia sería la principal causa de muerte, aunque se esperan pericias clave. Pérez, expareja de la víctima, había sido detenido ayer en Corrientes cuando intentaba fugarse a bordo de un colectivo de larga distancia. Su madre entregó a la Policía una carta manuscrita que el joven dejó antes de huir, junto a un mensaje que envió por celular: “Maté a Érika, lo siento mamá.”
En las próximas horas se espera la indagatoria formal del sospechoso, mientras la fiscalía no descarta avanzar con una imputación por femicidio. También se investiga si hubo encubrimiento o participación de terceros en los momentos posteriores al hecho.