La carne, más cara: advierten por un aumento inminente en los precios
La carne vacuna ha subido un 31,2% en 2025 y un 58,2% interanual. Comerciantes alertan un alza del 10% que presionará aún más el consumo
13/08/2025 – 07:55hs
La carne vacuna, protagonista indiscutida de la dieta argentina, continúa escalando en precios y encendiendo alarmas entre vendedores y compradores. De acuerdo con el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el valor subió un 31,2% en lo que va del año y acumuló un incremento del 58,2% en los últimos doce meses.
El dólar y el cambio en los hábitos de consumo
Comerciantes consultados por C5N señalaron que en las últimas semanas debieron absorber subas de entre el 3 y el 5% para no desalentar las ventas, recurriendo a ofertas y descuentos como estrategia para sostener la demanda. No obstante, advirtieron que un inminente aumento del 10% anunciado por los frigoríficos decantará, indefectiblemente, en los «precios del mostrador».La última suba se vincula a la escalada del dólar, que impacta en toda la cadena productiva.
El consumo también se modificó: los clientes reducen la compra de carne vacuna, optan por cortes de menor precio o se vuelcan a opciones como el cerdo o el pollo. En lo que va del año, el pollo acumula un alza del 25%, mientras que el cerdo registró variaciones mucho más moderadas.
En algunas carnicerías, las ofertas intentan estimular el consumo: dos kilos de osobuco por $12 mil o descuentos en bifes de costilla. La caída en las compras se nota especialmente después del día 10 de cada mes, cuando el presupuesto familiar se ajusta y las compras pasan a ser más medidas.
Una presión extra para los hogares
Con la inflación golpeando de lleno a los alimentos, el aumento dispuesto por los frigoríficos agrega una nueva carga sobre el presupuesto familiar. Cada vez más argentinos recurren a promociones, compras más chicas y sustitutos para estirar el dinero y poder llegar a fin de mes.
Qué pasó con el precio de la carne
La suba del precio de la carne en el mercado local también jugó su parte. Con un consumo interno que, aunque en baja, sigue en torno a los 50 kilos por habitante al año -uno de los más altos del mundo-, el encarecimiento de los cortes se volvió un tema sensible.
En junio, los precios en el Área Metropolitana de Buenos Aires subieron un 53% interanual, muy por encima del 39% que marcó la inflación general, y el impacto político es claro: con las elecciones legislativas de octubre en el horizonte, el bolsillo de los consumidores vuelve a ser central.
El alza del precio en dólares también afectó a los frigoríficos, que en ciertos momentos llegaron a pagar cerca de u$s5 por kilo de novillo, reduciendo sus márgenes y empujando a algunos a evaluar la opción de importar. En ese contexto, la carne brasileña -más económica- empezó a aparecer como una alternativa viable, aunque limitada.
A nivel internacional, la situación también plantea nuevas alertas. Tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reinstalar un arancel del 50% sobre las importaciones de carne brasileña, parte de ese excedente podría redirigirse hacia China, el principal cliente de la carne argentina. Esto podría dar lugar a una presión bajista en los precios internacionales, reduciendo la rentabilidad de las exportaciones locales, que en 2024 superaron los u$s3.400 millones.