El mediodía de este miércoles marcó un capítulo decisivo en la causa judicial contra Claudio Contardi, el empresario y exesposo de Julieta Prandi. El Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana lo declaró culpable de abuso sexual agravado con acceso carnal reiterado y violencia de género, imponiéndole una condena de 19 años de prisión.
Apenas minutos después de escuchar la sentencia, fue esposado y trasladado, y en ese momento se difundió su primera imagen como detenido. El traslado inicial lo llevó a la Alcaidía Departamental de Campana, donde permanecerá hasta que el Servicio Penitenciario Federal defina su ubicación definitiva.
La elección del penal no es un detalle menor: el destino debe contemplar un pabellón especial para abusadores sexuales, algo que responde tanto a protocolos de seguridad como a la alta exposición mediática del caso.
contardi detenido
Entre las alternativas que se evalúan figuran los complejos penitenciarios de Florencio Varela, Magdalena, San Martín y la propia unidad de Campana. Esta última -la Unidad Penitenciaria N°41- aparece como la opción más probable, dado que se encuentra a pocos metros de la alcaidía y permitiría un traslado rápido si se habilita un cupo.
Según trascendió, Contardi tiene derecho a solicitar estar alojado en un lugar cercano a su familia, aunque el régimen de aislamiento en el pabellón asignado será estricto. La noche posterior a la condena la pasará en dependencias de la DDI de Campana, y este jueves será sometido a una revisión médica a cargo de un legista, paso previo a su ingreso formal al sistema penitenciario.
Así se llevaron al exmarido de Julieta Prandi para que cumpla su condena
El operativo se realizó sin estridencias, pero con un fuerte peso emocional. Contardi fue conducido hasta un automóvil particular, de apariencia común, que aguardaba en la puerta del edificio judicial.
Lo sentaron en el asiento trasero, con custodia policial, y llevaba la cabeza cubierta por una capucha que le tapaba el rostro. Desde allí fue trasladado al centro de Campana, donde deberá cumplir con los trámites administrativos y médicos de rigor propios de una detención de estas características.
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