Quispe, quien se presentó como apoderada de la lista cinco, afirmó que la reciente elección de congresales de ADEP estuvo plagada de «irregularidades» y se realizó sin la transparencia que exige el estatuto gremial. Según su testimonio, la convocatoria no llegó a todas las escuelas, los padrones estaban viciados con nombres de jubilados y personas no afiliadas, y la Junta Electoral ignoró sus reclamos.
La docente jubilada aseguró que la actual Junta Provisoria, elegida por los mismos congresales que avalaron el fraude, carece de legitimidad. «Son los mismos que han elegido una junta electoral corrupta», sentenció, anticipando que el próximo proceso electoral «arranca de nuevo sin garantías».
Persecución y abandono a los docentes
Quispe denunció que hay una «injerencia del gobierno» en el gremio, buscando una «connivencia» para evitar que los docentes denuncien las condiciones de las escuelas. Afirmó que esta presión se traduce en una «persecución» hacia los maestros, que son sancionados y trasladados «como si fuéramos delincuentes» por reclamar. «Se está llevando la vida de nuestros docentes», dijo con dolor, mencionando el fallecimiento de compañeras por problemas de salud que atribuye a la falta de atención a las problemáticas laborales.
La docente también criticó la «criminal» situación salarial, señalando que los sueldos no cubren la canasta básica y que los docentes se ven obligados a buscar otros trabajos en condiciones precarias. Sostuvo que, a pesar de las promesas de la ministra, «la educación es prioridad», no hay una asignación adecuada de recursos para atender problemas como la violencia escolar, la falta de psicopedagogos y la saturación de tareas que afecta al personal.
«Una gestión nefasta»
Miriam Quispe calificó la gestión de la ministra de Educación como «nefasta», pues «no aborda los conflictos» y ha permitido que la docencia llegue a una situación de crisis. En ese sentido, lamentó que los maestros, a pesar de sus esfuerzos por sostener la escuela y resolver problemas que el Ministerio no atiende, no sean reconocidos y, en cambio, sean víctimas de un «ajuste» que afecta directamente la calidad de la educación de los niños.
Finalmente, Quispe hizo un llamado a los diputados y senadores nacionales para que se involucren en el tema y exijan transparencia, ya que los docentes de Jujuy se sienten «totalmente desamparados» ante la situación gremial y la falta de apoyo de la Secretaría de Trabajo.
Embed – SOBREMESA 04-09-25 Miriam Quispe, Docente Jubilada