La sesión de la Cámara de Diputados que trató los vetos de Javier Milei al financiamiento universitario y a la emergencia pediátrica tuvo un condimento inesperado: el chaqueño Aldo Leiva decidió colocarse una peluca desordenada, imitando la cabellera del Presidente, en el preciso instante en que debía expresar su voto.
El gesto arrancó carcajadas en la oposición y silbidos desde las bancadas oficialistas, mientras el legislador aprovechaba para lanzar un discurso breve pero encendido. “Mi voto es positivo por los niños y jóvenes de la Patria, y también para decirle no a las coimas de Karina”, lanzó en referencia a la hermana del mandatario.
Como en otras oportunidades, Leiva evitó presionar el botón del sistema electrónico y forzó al titular de la Cámara, Martín Menem, a pedirle que aclare su voto en voz alta. Esa maniobra le permitió exponer un alegato político que terminó en tensión cuando Menem intentó interrumpirlo para que se limitara a responder “afirmativo o negativo”.
Lejos de retroceder, el legislador mostró la peluca y remató con ironía: “Pará la moto, Peluca”. La escena fue registrada por cronistas parlamentarios y rápidamente se viralizó en redes sociales, aunque la transmisión oficial evitó mostrarla en detalle.
“Un símbolo frente al engaño”
Consultado después de la sesión, Leiva defendió su accionar: “El simbolismo de la peluca fue para mostrar el engaño de Milei. Mucha gente creyó que el ajuste lo iba a pagar la casta, que la economía se dolarizaría o que se combatiría la corrupción. Hoy están desilusionados”.
Recordó que no era la primera vez que buscaba dejar en claro su voto con un gesto contundente: “Lo hice cuando rechacé la Ley Bases, lo hice con el Pacto de Mayo y ahora con estos vetos. Siempre intento que quede claro de qué lado estoy”, dijo en declaraciones a Radio Libertad.
Leiva también vaticinó que la iniciativa del Gobierno tendrá un traspié en el Senado. “Será como lo que le pasó a River anoche: derrota. El oficialismo tendrá que hacerse cargo de las consecuencias”, sostuvo.
También trazó un paralelismo con el gobierno de Alberto Fernández: “El quiebre de confianza fue la foto de Olivos. Con Milei, el escándalo de las coimas puede marcar ese antes y después. El pueblo no perdona cuando se siente engañado”.
Finalmente, el diputado chaqueño reivindicó su pertenencia a un proyecto diferente al del oficialismo: “Nosotros venimos de la escuela pública, de la salud pública y de acompañar a quienes más lo necesitan. Ellos vienen del mercado, de los grandes grupos económicos y de los medios concentrados. Esa es la diferencia entre lo que defendemos y lo que ellos representan”.