La expectativa crece entre el público y los artistas en torno a la 35° Fiesta Nacional del Chamamé, que se desarrollará del 16 al 25 de enero de 2026 en el anfiteatro Cocomarola. Sin embargo, a 24 días del inicio, el silencio desde la organización contrasta con la presentación oficial realizada la semana pasada en la Casa de Gobierno, donde se anunciaron lineamientos generales pero no se avanzó en los detalles claves.
Hasta el momento, la única confirmación concreta proviene de la presidente del Instituto de Cultura de Corrientes, Lourdes Sánchez, quien aseguró que los precios de las entradas se mantendrán invariables. La última edición, el valor de los tickets fue de $7 mil con límite de ingreso hasta las 21:30; $9 mil, sin límite de horario; y $13 mil, para los sectores preferenciales (sillas enumeradas).
En materia de accesibilidad, Sánchez adelantó que se implementarán dos sistemas de venta de entradas, virtual y presencial, con un valor «muy accesible» y sin incrementos respecto de la edición anterior. «Hablé con el gobernador Juan Pablo Valdés y fue decisión de él que se conserve el mismo precio de entradas de la edición anterior», aseguró a los medios en esa ocasión, aunque no se precisaron fechas para el inicio de la venta, ni un avance de la grilla artística, que tradicionalmente incluye a más de 300 artistas locales.
Artistas a la espera
Esta demora genera preocupación no solo entre el público, que ansía planificar su asistencia a uno de los eventos culturales más masivos del país con más de un millón de asistentes por edición, sino especialmente entre los músicos y conjuntos chamameceros. Artistas de distintas provincias argentinas o incluso del exterior, enfrentan inconvenientes logísticos: la imposibilidad de reservar pasajes aéreos o terrestres a tarifas accesibles, en plena temporada alta de verano y la dificultad para asegurar alojamientos en una ciudad con ocupación hotelera al límite.
«Para nosotros, que venimos de lejos, cada día cuenta. Sin grilla ni entradas, no podemos ni cotizar micros ni hoteles», manifestó en diálogo con este medio un referente chamamecero de Buenos Aires. Esto refleja claramente el sentir de decenas de colegas.
La situación también impacta a los turistas, que llegan en enero a Corrientes para disfrutar de la fiesta mayor de la música correntina.
Desde el Instituto de Cultura no se emitió comunicado adicional al cierre de esta edición, pero fuentes cercanas a la organización indicaron que los anuncios podrían llegar en las próximas horas, ante la presión de la comunidad artística.
Mientras tanto, el chamamé espera con guitarra y acordeona lista, pero con la urgencia de que las notas se alineen a tiempo.
