Consultado sobre el escenario complejo debido a los aumentos de precios que algunos proveedores de alimentos han decidido implementar tras la reciente corrección cambiaria, Sergio Saidman, dueño del supermercado mayorista Cheek en Resistencia y miembro de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), advirtió que algunas empresas, como Molino Río de la Plata, ya han retrotraído sus aumentos.
“Estamos esperando que el mismo temperamento tengan todos los proveedores”, afirmó Saidman. “No vemos justificado el tema de los incrementos, especialmente cuando el dólar no ha tenido una variación significativa”, agregó. En este contexto, Saidman destacó que su empresa ha optado por no tocar los precios. “Hoy estamos operando con los precios que había antes de esta corrección cambiaria. Los clientes lo saben, estamos trabajando a pleno”, señaló.
A pesar de la decisión de algunos proveedores de ajustar sus listas de precios, Saidman enfatizó que no se ha producido un impacto directo en los precios que maneja su supermercado mayorista. “Entre el 5% y el 10% subieron la mayoría de los productos, pero nosotros todavía estamos trabajando con los precios anteriores”, aseguró. Para el empresario chaqueño, la clave de la situación radica en la actitud negociadora que están adoptando. “Vamos a tratar de que los proveedores corrijan los precios que nos están enviando, porque no hemos corregido nuestros propios precios. Estamos absorbiendo los aumentos con utilidades o con otros ajustes”, explicó.
“Es la respuesta que, como proveedores chaqueños, tenemos que darle a la comunidad de no ser reactivos en forma inmediata a los precios o a los incrementos que hay, sino que esperar la respuesta de los proveedores que van a tener que retrotraer las listas de precios que mandaron”, remarcó el referente del sector.
En cuanto al panorama de los productos importados, Saidman señaló que aún no ha llegado un impacto significativo en la región. “En la zona no han ingresado productos de afuera, aunque en Buenos Aires puede que sí, sobre todo en pescadería y otros rubros”, dijo. Sin embargo, el aumento de los costos sigue siendo una preocupación central para los supermercadistas. “El gran problema que tenemos son los costos, la energía se nos multiplicó por dos. Los impuestos son altísimos, y esa es la verdadera dificultad que enfrentamos los comerciantes”, subrayó Saidman.
Por otro lado, el empresario destacó que la reacción del consumidor ante los aumentos ha sido clara. “La gente está optando por segundas marcas, que tienen la misma calidad que las primeras, y está sabiendo elegir en las góndolas el producto de menor precio”, explicó. Según Saidman, este comportamiento tiene un impacto directo en el mercado, ya que “la demanda de productos más accesibles puede autorregular los precios”.
A pesar de las dificultades, Saidman se mostró optimista respecto a los números de su negocio. “En febrero tuvimos una caída de ventas, pero marzo se recuperó y abril viene con números razonables. Somos optimistas de cerrar con un buen número abril, estamos dispuestos a pelearla”, expresó.