Leo Sbaraglia dijo presente en Fuera de Agenda y ante Lautaro Maislin reflexionó sobre el presente político, a raíz del estreno de la serie que protagoniza —ambientada en los años noventa y basada en hechos reales— el actor compartió su mirada sobre aquel período y la forma en que el arte puede colaborar a sanar heridas del pasado.
“El odio no va para ningún lado, solamente destruye”, sostuvo, contundente, al referirse al clima de confrontación que se vive en la sociedad argentina. Para el actor, el momento actual exige empatía, memoria y un esfuerzo consciente por recuperar el diálogo.
En ese marco, Sbaraglia hizo una sugerente comparación entre el actual presidente y Carlos Menem, destacando la capacidad del expresidente para construir consensos: “Es interesante, quizás si el Presidente, si hay tanta admiración, aprenda justamente del animal político que era Menem, la capacidad de conciliar, la capacidad de aunar”.
Durante la charla, también trajo a colación un gesto político que, según él, muestra la dimensión del liderazgo de Menem y su vínculo con la cultura argentina: “Piazzolla que era un gran opositor apenas el asumió se fue del país, lo mandó a busca y terminaron haciéndose muy amigos, no quiero decir que él haga eso pero son momentos en lo que odiar es como si fuera una herramienta política que funciona y no va para ningún lado, solamente destruye».
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Sobre la serie que lo tiene como protagonista, el actor destacó su enfoque humano y político: “La serie se hace cargo de las heridas de la argentina, del pasado”, afirmó, remarcando que la ficción no elude los momentos dolorosos de nuestra historia reciente. Y agregó un deseo personal con profunda carga emocional: “Espero que las heridas actuales puedan reflejarse en esas del pasado y podamos seguir aprendiendo y sanando este país maravilloso”.
Ante la consulta sobre algunas supersticiones populares en torno a figuras políticas, lanzó contundente: “No soy de los que tildan a Menem de mufa”. Lejos de entrar en prejuicios, Sbaraglia prefirió enfocarse en los aspectos más complejos del personaje histórico y en el modo en que su figura puede seguir generando debate.
En lo personal, resalta que dicha interpretación le dejó una experiencia positiva: “La serie me trajo muy buenas cosas”, dijo, haciendo alusión no solo a lo artístico, sino también al impacto que tuvo en su vida y en su visión del país.