Miguel Ángel Borja, el delantero colombiano que brilla en River, es investigado por violencia familiar, más específicamente por maltrato físico a sus dos hijos. La denuncia fue iniciada por la escuela a la que acuden los menores y la noticia trascendió en los medios este martes en horas de la tarde, aunque luego fue rápidamente actualizada desde la UFI 3, que está a cargo del caso: tras una primera entrevista los menores quedaron al cuidado de sus progenitores.
Tras la evaluación hecha por el gabinete de Servicio Local y Niñez se concluyó que los niños «no sufren ningún tipo de violencia» pero la investigación continúa. En el club de Núñez estuvieron al tanto de la situación desde un primer momento y el departamento de Legales se mantiene atento a los pasos de la Justicia para proceder al respecto.
La denuncia se inició por una señal de alerta que emitió una docente del instituto Grilli de Canning al que van los hijos de Borja, de 7 y 10 años. Como corresponde en este tipo de casos, lo primero que hicieron los trabajadores del establecimiento, con su directora Valeria Goluza a la cabeza, fue ponerse en contacto con el servicio local de Niñez, a cargo de la Licenciada Arnal. Luego se dispuso que se le realice un precario medico a ambos niños, junto a su progenitora Linda Pérez Martínez, de 30 años.
La denuncia presentada en la UFI 3 de Ezeiza por «averiguación de ilícito» es evaluada por la fiscal María Lorena González, la misma que lleva adelante la investigación a Néstor Ortigoza por violencia de género.
De acuerdo a la denuncia «por averiguación de ilícito» presentada ante la Comisaría de la Mujer y la Familia de La Unión, en Ezeiza, todo habría comenzado con un diálogo entre el menor de los hijos de Borja y su maestra de segundo grado, quien lo habría notado angustiado en la primera hora de clase y tuvo que llamarle la atención por su comportamiento.
«No hablen con mi papá porque me pega», habría sido la respuesta del niño. A pesar de que no fueron constatadas lesiones, la vicedirectora mencionó «una raspadura en la zona de arriba de la rodilla, desconoce si izquierda o derecha».
En River, por su parte, están al tanto de la situación y Legales del club está trabajando en el tema. Vale recordar que Borja se encuentra en el país porque no fue convocado por Néstor Lorenzo a la Selección de Colombia en Eliminatorias, y está a disposición de Marcelo Gallardo para la mini pretemporada que va a hacer el equipo de cara a los partidos que se le vienen, entre ellos el cruce de cuartos de final de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro.
Miguel Borja no fue convocado por Colombia y está con la cabeza en River. Foto: Maxi Failla.Miguel Borja llegó a River a mediados de 2022 tras jugar en Júnior de Barranquilla, y rápidamente se metió en el corazón de los hinchas, especialmente en el ciclo de Martín Demichelis como DT. Un gol de penal a Boca sobre la hora para definir un Superclásico y un promedio arrollador en la primera mitad de este 2024 lo convirtieron en la gran figura del equipo, una relevancia que no está logrando mantener tras el regreso de Gallardo al banco de suplentes.
El Colibrí, tal es el apodo que se ganó por su particular festejo, se destaca también por su faceta religiosa, luciendo remeras, rezando en el campo de juego o moviéndose con su propia iglesia personal, como se vio durante la Copa América, cuando celebró una misa junto varios de sus compañeros en el lobby del hotel donde se alojaba la selección de Colombia.
En Argentina se instaló en un country de Ezeiza, cercano al predio donde entrena River, y allí vive junto a toda su familia. Parte de ellos, incluidos sus dos hijos (tiene uno más de una relación extramatrimonial), suelen acudir al Monumental para verlo en acción desde la platea.
Al momento, ni el delantero ni gente de su entorno se han pronunciado públicamente.