La economía en fase de retroceso

La actividad industrial continúa en franco retroceso. Con el gobierno de Javier Milei, alcanzó el peor registro desde 2007. Con la baja registrada en junio acumula cuatro meses consecutivos de caída. Así lo refleja el Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica (ICA-ARG), elaborado por el Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEc) perteneciente a las Bolsas de Comercio de Rosario y de Santa Fe.

Este reporte mostró una baja mensual del 0,3 por ciento en junio que borró las leves mejoras de abril y mayo, dejando al nivel general del índice de actividad económica en el mismo punto que en febrero. El retroceso de junio se enmarca en un semestre que exhibe apenas un 1,4 por ciento de mejora respecto del cierre del año pasado, muy lejos de los máximos alcanzados en períodos previos a la crisis. 

En la comparación interanual, el índice de actividad económica mostró un crecimiento de 4,9 por ciento pero con una clara desaceleración en los últimos meses. El informe señala que la economía se encuentra en una meseta, con cada vez más sectores en retracción.

En cuanto al sector manufacturero, en junio se registró una caída de 0,7 por ciento y sumó cuatro meses seguidos en rojo. Si bien la comparación interanual todavía es positiva, con un alza de 3,4 por ciento, la magnitud de la mejora se redujo de manera sostenida desde marzo, cuando alcanzaba 7,8 por ciento. 

Algunas ramas como la alimentaria y la automotriz aún sostienen números positivos, mientras que otras que habían repuntado en 2024 volvieron a caer, como refinación de petróleo, textiles, calzado e indumentaria. Persisten, además, ramas estancadas en mínimos históricos, entre ellas la metalmecánica y el tabaco.

La construcción también presentó un retroceso mensual, con una baja de 0,3 por ciento. La comparación con junio del año pasado arroja un incremento de 10,3 por ciento, explicado por la baja base de comparación, ya que en el primer semestre de 2024 la actividad se encontraba en niveles muy deprimidos. El freno actual responde a múltiples factores: encarecimiento del crédito por la suba de tasas, reducción de la obra pública y menor dinamismo en los proyectos privados.

El consumo tampoco logró revertir la tendencia negativa. Las ventas minoristas cayeron 0,4 por ciento en junio, con subas en centros de compras pero bajas en supermercados, mayoristas y electrodomésticos. En la comparación interanual apenas se observó un incremento de 0,6 por ciento, insuficiente para sostener una recuperación sólida del mercado interno.

El mercado automotor interrumpió una racha de catorce meses consecutivos en alza con una baja de 2,4 por ciento en los patentamientos. Aun así, el primer semestre de 2025 se ubicó en el mejor nivel desde 2018, con un aumento interanual de 61 por ciento. La recaudación nacional también mostró señales de debilidad, con una contracción de 0,5 por ciento en junio. Fue el octavo mes consecutivo con variaciones positivas frente al año anterior, aunque con el menor registro del período.

El mercado laboral tampoco escapa a la tendencia de estancamiento. En junio, el empleo privado registrado retrocedió 0,1 por ciento y acumuló dos meses de caída. En comparación con el mismo mes de 2024 todavía se observan 30.000 puestos más, pero en relación con el máximo alcanzado en agosto de 2023 la pérdida es de 140.000 empleos. La masa salarial real también retrocedió, con una baja mensual de 0,4 por ciento que borró la recuperación lograda a comienzos de 2025 y volvió a niveles de enero.

Las perspectivas a corto plazo tampoco son alentadoras. El Índice Líder (ILA-ARG), que anticipa el ciclo de la economía, acumula cuatro meses en baja. Entre los factores que explican el retroceso se encuentran las caídas en el índice bursátil en términos reales, en las transferencias de vehículos usados y en el gasto de capital del Estado. Solo el Índice de Confianza del Consumidor y la base monetaria aportaron señales positivas en el último mes.

Estos datos coinciden con los que surgen del informe de la Unión Industrial Argentina que confirmó que la actividad fabril se mantuvo estancada en julio respecto de junio y que en el acumulado de enero a junio la producción industrial se ubicó un 10 por ciento por debajo del mismo período de 2023, previo a la asunción de Javier Milei. El dato refuerza la idea de que la recuperación no logra consolidarse. 

“Con las tasas de interés en estos niveles es difícil operar para cualquier empresa”, advirtió Martín Rappallini, presidente de la entidad. Las tasas se ubican en torno al 70 por ciento anual, un nivel que limita la inversión y encarece el financiamiento, condicionando la posibilidad de repunte en la economía real.

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