Gastón Cruz es el propietario de Bodega Don Milagro, un emprendimiento que nació oficialmente el 4 de abril de 2011, pero cuya tradición vitivinícola se remonta a su abuelo, quien ya elaboraba vinos para los carnavales de Purmamarca.
Ubicada en un entorno privilegiado, la bodega se alza en Purmamarca, donde los viñedos de más de 70 años de antigüedad producen actualmente unas 4.000 botellas al año, cultivadas entre los 2400 y 2800 metros sobre el nivel del mar. La marca lleva su nombre en honor al abuelo de Gastón, quien transmitió el amor por el vino y el legado que hoy sigue vivo en cada copa.
Los vinos de altura de Don Milagro poseen características muy particulares: se benefician de la gran insolación, la marcada amplitud térmica, la baja pluviometría y los inviernos largos y secos, factores que permiten un ciclo de maduración prolongado y otorgan un carácter único a cada variedad.
Además de su producción, la bodega ofrece una experiencia turística completa, que incluye un recorrido por los viñedos, la sala de elaboración y la sala de degustación. Allí, los visitantes pueden disfrutar de una copa de cada vino acompañada de una tabla de fiambres de la zona y focaccia de producción propia, en un entorno que combina tradición, paisaje y sabor.
Bodega Don Milagro no solo es una marca de vinos, es la continuidad de una historia familiar que celebra la tierra jujeña y la pasión por el buen vino.
Para reservar tu experiencia podés enviar un mensaje al 388-5812782 o contactarte en Instagram: @bodegadonmilagro_cruz.
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Usina de Ideas: Weiss, hamburguesas que cambian el juego
¿Listo para romper la rutina? En Weiss lo hacen distinto. Acá, las hamburguesas no son solo comida: son una verdadera bomba de sabor.
La experiencia arranca desde el minuto uno: atención rápida, porque el hambre no espera. Pedís, te sentás y en pocos minutos ya tenés frente a vos una hamburguesa que no vas a olvidar.
¿La clave? Los ingredientes. En Weiss no juegan a lo seguro, se animan a ir más allá: quesos intensos, salsas únicas, panes suaves y esponjosos, y combinaciones fuera de lo común que le dan a cada hamburguesa un sello propio, imposible de imitar.
Pero la experiencia no termina ahí: los acompañamientos también son protagonistas. Desde los clásicos aros de cebolla y las irresistibles papas Weiss, hasta alitas de pollo y más opciones que hacen que nadie quiera levantarse de la mesa.
En Weiss se viene a probar, a compartir y a disfrutar sin vueltas. Hamburguesas con personalidad, con onda, y con ese toque especial que te hace decir: “acá tengo que volver”.
Podés visitarlos en Balcarce 172, de lunes a viernes de 12:00 a 14:30 y de 19:30 a 23:30. Los fines de semana te esperan hasta la medianoche.
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