En la sesión de este jueves del Concejo Deliberante de Perico, los habitantes de Finca El Pongo hicieron uso de la banca 9 para dar a conocer la problemática que atraviesan. Relataron las dificultades de vivir bajo la amenaza constante de desalojos y con una fuerte presencia policial en la zona. Aunque algunos concejales intentaron impedir que se desarrollara la reunión, finalmente pudieron expresar sus reclamos ante el cuerpo legislativo.
Al respecto, la abogada Silvana Llanes indicó que algunos concejales intentaron impedir la sesión y evitar que Griselda Ibáñez, representante de la comunidad, pudiera hablar.
“Los vecinos de la finca están cansados, la comunidad campesina que trabaja, vive y habita desde 1922 en esas tierras está cansada de ser ignorada totalmente por el Concejo Deliberante, que son los representantes del pueblo periqueño y evidentemente no quieren resolver problemas urgentes”, manifestaron durante la exposición.
Si bien algunos ediles escucharon atentamente a Griselda, otros miraban para otro lado, lo que generó indignación en la comunidad presente. Si bien algunos ediles escucharon atentamente a Griselda, otros miraban para otro lado, lo que generó indignación en la comunidad presente.
Desde la finca también señalaron que, en paralelo, se había convocado a una mesa de diálogo con el intendente, solicitada desde julio pasado. Sin embargo, denunciaron que el encuentro “lejos de ser un espacio de diálogo fue como un apriete”, ya que estuvo colmado de funcionarios provinciales y locales, personal de la Administración de Finca El Pongo y numerosas personas que responden al Gobierno Provincial.
También aclaró que lo que se hizo en esa reunión fue solicitar un cuarto intermedio para el día jueves 4 de septiembre, que vamos a estar presente con la doctora Alejandra Cejas y la doctora Mariana Vargas, en representación de las familias de las tierras que están en litigio, porque en realidad fue realmente un destrato hacia la familia Ibáñez, porque manifestaron que ellos eran el problema para la concreción de estos negocios.
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Por su parte Griselda Ibáñez, expresó que no encontraron soluciones durante esta jornada, «ya que algunos concejales miraron para otro lado. Pero si pude expresar lo que siento y lo que pienso, que los concejales no tienen capacidad para hacer una ordenanza».
Por otra parte solicitó que el Gobierno Provincial termine con los desalojos ya que ellos son familias nativas que crecieron y vivieron desde hace más de 100 años en ese lugar.
Por último arremetió contra el intendente Rolando Ficoseco, «el intendente de Perico nos dijo la vez pasada que nosotros somos un problema». Y fustigó diciendo el municipio busca hacerlos desaparecer para seguir con los negociados.
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