Aguantame: El mercado inmobiliario frenado por el riesgo K hasta octubre, esperando si hay un nuevo dólar

Lucas Péndola comenzó describiendo el clima que se está viviendo en la semana posterior a la elección en la provincia de Buenos Aires. La palabra que se está poniendo de moda es: “Aguantame”, indicó el titular del Colegio Profesional de Inmobiliarios de Córdoba (CPI)

“El mercado no resiste análisis, ¿no? Nos despertamos todos los días con alguna noticia nueva y enfrentando una coyuntura que cambia día a día”, dijo Péndola. Según explicó, incluso una elección provincial que parecía de bajo impacto generó un freno inmediato: “La incertidumbre y el miedo es la peor combinación para el sector inmobiliario. Una elección netamente provincial frenó todo a cero”.

Ese parate, se tradujo en decisiones concretas: “Propietarios que tenían sus propiedades en venta ponen el pie en el freno para ver qué va a suceder”. El presidente del CPI en el nuevo capítulo de los streaming empresariales de Punto a Punto, relató incluso un caso personal: “Un cliente prefirió esperar para firmar la compra de un departamento debido al contexto económico y lo que había sucedido la noche anterior”.

90 días para acomodarnos al nuevo escenario

La disparada del dólar también tuvo su efecto. Para el corredor, persiste una confusión entre pesos y dólares: “Los inmuebles no valen pesos. Si bien la mano de obra se paga en pesos y siempre está atrasada, todos los ítems están dolarizados. El mercado inmobiliario está dolarizado”.

Advirtió que el público necesita un período de ajuste: “Necesitamos entre 60 y 90 días para que la gente psicológicamente acepte el nuevo valor del tipo de cambio. Es una cuestión netamente cultural”.

Ese componente cultural atraviesa hasta las decisiones más técnicas. Péndola graficó: “Yo batallo mucho en los edificios con la mampostería de Durlock. Doña Rosa entra al departamento, toca la pared y me dice: ‘Yo no lo quiero’. Nuestra profesión tiene una dosis emocional y psicológica que no resiste mucho las cuestiones técnicas”.

Sobre la política, fue categórico: “En este país pasa eso, los cambios de regla permanente. Es muy difícil proyectar y muy engorroso llevar adelante una empresa cuando las reglas no están claras”. Y agregó: “Yo no tolero la falta de respeto cuando veo que se gritan por televisión”.

El celular: termómetro del mercado

Como termómetro del mercado, Péndola apeló a la cotidianeidad: “Mi celular es el termómetro. Cuando el teléfono suena poco es porque algo está pasando. Cuando las consultas bajan, algo en el mercado sucedió”.

Subrayó que la clave no está en los precios ni en la oferta: “Es el consumidor quien va a elegir si lo que brindamos lo quiere o no lo quiere. El mundo va a girar para donde está el consumidor”.

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