El abogado Juan Giusti, protagonista de una histórica batalla judicial contra el exgobernador Gerardo Morales y su hijo Gastón, volvió a criticar públicamente a Cannava S.E., la empresa estatal jujeña dedicada a la producción de cannabis. La nueva polémica estalló tras la publicación del decreto N°2302, por el cual el actual gobernador Carlos Sadir oficializó un aporte de $2.610 millones a Cannava, casi diez meses después de haber sido firmado.
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Para Giusti, este aporte es solo una confirmación más de que la empresa nunca fue viable: “Cannava es deficitaria porque el modelo de negocio es deficitario”.
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Críticas al enfoque y al uso de fondos públicos
El abogado remarcó que no se opone al cannabis medicinal, pero criticó la forma en que el Estado jujeño encaró el proyecto. En lugar de desarrollar medicamentos genéricos para el sistema de salud pública, que podrían tener un impacto real y sostenido, optaron por un esquema inviable económicamente desde el inicio.
“Podrías haber montado un laboratorio para desarrollar cannabis medicinal, pero por ejemplo para hacer medicamentos libres de patentes. Todo lo que el Estado le compra al sector privado podría haberse producido desde lo público para que no sea deficitario”.
Según Giusti, el problema de fondo es estructural: altos costos laborales, bajos ingresos y un mercado aún incipiente.
“El cannabis medicinal todavía está en experimentación, no es tan seguro. Como no les dio el modelo de negocio para hacer el aceite, ¿qué hicieron desde el gobierno provincial? Empezaron a exportar flores”.
Embed – Por decreto, el gobierno entregó más de $2.600 millones a Cannava: «Bancamos el juguete de Morales»
De lo medicinal a lo recreativo
Durante el juicio que enfrentó con la familia Morales, Giusti asegura que se comprobó que las flores cultivadas eran de la variedad Blueberry, conocida por su alto contenido de THC, el componente alucinógeno de la planta.
«Exportaron flores con el verso de que era medicinal, y aun exportando flores, aun haciendo aceite, sigue siendo deficitario”, denunció.
Esto refuerza sus sospechas de que el emprendimiento terminó desviándose hacia un modelo comercial más cercano al cannabis recreativo que al medicinal.
“Bancamos el juguete de Gastón Morales”
La frase más contundente de Giusti resume su visión sobre la relación entre el Estado y la empresa:
“El Estado provincial lo que hace es bancar el juguete de Gastón Morales”.
Para él, Cannava se sostiene únicamente porque el Estado sigue inyectando fondos públicos sin exigir resultados, mientras la ciudadanía enfrenta recortes, falta de servicios y necesidades básicas insatisfechas.
Una denuncia con respaldo judicial
En 2021, Gerardo y Gastón Morales denunciaron a Giusti por daños y perjuicios, intentando frenar sus declaraciones públicas. Sin embargo, en 2025, la Justicia falló a favor del abogado y desestimó la denuncia, incluso imponiéndole las costas del juicio a los Morales.
Desde entonces, Giusti redobló sus críticas. En su visión, Cannava es un símbolo de cómo una política pública puede transformarse en un negocio privado, sin control, sin rendición de cuentas y con alto costo para la provincia.
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